Navidad
Otro año está terminando y para nosotros llega la festividad más cargada de emociones del año, la primera Navidad de nuestro horno fue en el 2020, un año muy difícil de cerrar, hicimos todo en versiones chiquitas pues muchos celebramos solos; el siguiente año nos retamos, queríamos festejar poder volvernos a abrazar, hicimos en cocina cosas que nos estresaron, no les vamos a mentir, pero que hoy recordamos divertidos esas hazañas con el horno y espacio que teníamos aquel año y que al final todos nuestros clientes disfrutaron; el año pasado, fue la primera Navidad en nuestra nueva casita, ahí muchos de ustedes nos conocieron, los retos de una producción más grande llegaron, pero también la emoción de llegar a más mesas en sus celebraciones.
Este año rompimos nuestros records de producción desde las Roscas de Reyes en Enero, de clientes nuevos, de productos nuevos, de Pan de Muerto, de crecer la vitrina, de publicaciones en las que aparecimos, etc, pero lo que más me llevo, es que este año rompimos el record de todas las personas maravillosas que hacen que mi sueño de ser panadera pueda llegar a su mesa otra Navidad, este año fue incómodo y hermoso, gracias por eso.
La colección de Navidad representa mi reto personal a lo incómodo con un Pastel de Jengibre increíble, he dicho muchas veces que no hago pasteles, pues no lo disfruto, pero este año estoy gozando (y mucho) todo el proceso de este pastel; encontré la belleza en muchas cosas de estética simple que guardan una complejidad no sospechada como el Cheesecake Vasco, y me obsesioné con lograrlo muy cremoso, hermoso en su apariencia y sencillo, porque algunas cosas en su estado natural son hermosas y perfectas; me encontré explorando nuevas formas en sabores de toda la vida, como en una Tarta de Manzana que me anima salir de la manzana con canela de cada año y llevar la manzana con otros sabores también clásicos como la almendra (les invito a re-enamorarse de lo clásico), me sumergí este año en muchos momentos intensos, así como una Tarta Ganache de Chocolate, de esas que recuerdas su sabor por mucho tiempo, suaves, cremosa, llena de matices en cada tono de sabor. Y por último tenemos unos Dinner Rolls, porque el pan en la mesa con sabor a mantequilla siempre sabe a hogar y es que al final, sin importar la forma, el tamaño o los cambios, el sabor a hogar lo que sea que para ti signifique, es lo que importa.
Brindemos por otro año, gracias por llevarnos a su mesa.
Por una Navidad Pantástica.🥂
Celi
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Dinner Rolls
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Ginger Chocolate Fudge
$420 Seleccionar opciones Este producto tiene múltiples variantes. Las opciones se pueden elegir en la página de producto